Claro está que toda esta parafernalia tecnológía al servicio de un espectáculo bicentenario tuvo su costo para los salteños. El «mapping» de Calchaquimix obtenido por fuentes cercanas al Gobierno de la Provincia, que a través de la Comisión del Bicentenario, se «invirtió» la suma de más de casi 4 millones de pesos solo en artistas y en la puesta en escena de los dos espectáculos del 19 y 20 de Febrero; y un total de 10 millones de pesos en toda la celebración alusiva a la gesta Bicentenaria por la Batalla de Salta.
Aunque la Secretaría de Comunicación del Gobierno de la Provincia concedió a Salta Libre y Calchaquimix un brazalete de acreditación guinda para la supuesta cobertura de prensa del recital, al final en Campo La Cruz, este color sirvió para estar solo para la zona del campo.
Detrás del escenario donde estaban las carpas de los artístas para poder trabajar, era solo para los que tenían brazaletes azules. ¿Y quienes eran los que gozaban de este privilegio? Un guardia nos mostró una lista VIP de una veintena de periodistas, reservada para un grupo selecto de Prensa del Gobierno y de medios ultra adictos. El resto fuera.
La explicación de que era ilógico que el resto de la prensa que no les interesa (o que los incomoden) trabajen afuera sin poder ingresar para obtener entrevistas, para ellos estaba bien. Quizás el brazalete guinda tená precisamente esa función: reconocer a quienes no querían adentro.
No obstante, los «bobos del brazalete guinda» vivimos las alternativas de un festival que no cabe duda tuvo una cartelera artística a la altura de un espectáculo Bicentenario. Más que nada porque el público tuvo la posibilidad de ver en un solo recital gratuito, a todas las figuras que están por separado en los festivales de la provincia y del país.
A la par de la cartelera con los popes del folclore, para este festejo estuvo el imponente despliegue de producción de un inmenso escenario con un costoso equipamiento tecnológico y luminotécnico de última generación.
Para este Bicentenario la comisión organizadora trajo por primera vez a nuestra ciudad la tecnología lumínica de proyección digital 3-D, llamada “mapping” para sintetizar en 4 minutos la histórica gesta sobre la Batalla de Salta. Una tecnología con equipamiento de alto costo es casi inaccesible para cualquiera y que en el país solo dos o tres empresas tienen este sofisticado aparato. En Europa el «mapping» es usual desde hace casi una década, pero aquí llegó hace poco de la mano de las celebraciones bicentenarias.
Lo que finalmente es el dichoso “mapping” y que ningun parte oficial supo explicar, es una proyección digital lumínica que recorta imagenes de forma digital sobre diversas superficies. Hasta ahora, solo está al servicio de fiestas artísticas históricas que organizan los gobiernos Nacional y pocos gobiernos provinciales. A todo esto se le sumó uno equipamiento potente y claro sonido; dos torres de cuatro pantallas gigantes de alta calidad visual de día y noche, algo que también se vio por primera vez en Salta.
- José Acho
Periodista
