La fiebre de repetir éxitos pasados sube con más fuerza en Hollywood y los estrenos en las vacaciones de julio no serán la excepción. Una catarata de secuelas inundará las pantallas del cine local, nacional e internacional.
Los clásicos “Loca academia de policía” (1984), con siete entregas, o “Rambo” (1982), con cinco, son la prueba de que secuelas, precuelas y sagas cinematográficas no suponen que en la meca del cine abundan siempre las ideas nuevas.
No sería noticia si a “Sexo en Nueva York” (2008) le haya sucedido este junio “Sexo en Nueva York 2”. Acaba de estrenarse “Iron Man 2” y “La niñera mágica” y el “Big Bang”, continuación de “La niñera mágica”.
Y lo que se avecina en los cines del mundo, del país y de Salta, no es nada alentador para los cinéfilos. Ya llega “Eclipse” (30 de junio), tercer capítulo de las cinco películas de “Crepúsculo”; “Shrek” felices para siempre, su cuarta parte (8 de julio) de la serie protagonizada por el ogro verde; “Toy Story 3” (el 23 de julio); “Pesadilla en Elm Street: el origen” (23 de julio) Y también el estreno en noviembre de “Harry Potter y las reliquias de la muerte”, la séptima y penúltima película basada en las novelas de J. K. Rowling.
Hollywood va sobre seguro y no arriesga. El director general de la productora Aurum España, Jorge Vázquez, explicó a un diario español cuáles son las expectativas. «Si se trata de películas asociadas a libros, por lo general, las secuelas suelen funcionar igual de bien que sus antecesoras y se completa la saga entera». Aunque, apunta, hay excepciones. Como “La brújula dorada” (solo se rodó la primera) o la trilogía “Millennium”, que, a pesar del éxito de las novelas, perdió espectadores según avanzaban las entregas.
Pero no solo se trata de vender entradas. También tazas, camisetas, bolígrafos, gorras, libros. El merchandising genera beneficios astronómicos. Más de 8.000 millones de euros, por ejemplo, en el caso de La guerra de las galaxias. Y las productoras saben, como reconoce Vázquez, que el estreno de una continuación potencia la compra de souvenirs de la franquicia.
La crítica ha sido destructiva con varios filmes de esta nueva camada, pero lo cierto es que proliferan porque el público las escoge. La secuela hoy en día es un valor seguro. Parte con la ventaja de que su antecesora fue un éxito de taquilla.
