spot_img

La dictadura del pantalón femenino

La moda a veces nos incomoda. Me refiero a nosotros los hombres que vinimos a sufrir viendo las féminas habitantes de estos fabulosos valles salteños. Me refiero a la moda del pantalón súper ajustado de las mujeres salteñas, aunque la descripción y anomalía se cumpla en todos los rincones de la Argentina.


No es posible que llevemos una «dictadura de más de 25 años» de una de las prendas de vestir que ya se convirtió en un clásico del vestuario femenino. Hablo del pantalón, en todos sus modelos, estilo, diseño, textura y calidad (especialmente el jean).

¿Y por qué hablamos de dictadura?. Porque fue impuesto sin previa consulta y es muy difícil subrogar en su contra para que los modistos comiencen a desterrar de sus bocetos a esta prenda que ya no manifiesta una tendencia o algo nuevo, sino que ya parece algo similar al vetustez. Por supuesto, que todo tiene una explicación. Y a esa dirección apuntamos con el espiritu de esta nota.Pantalones1.jpg

A pesar que el pantalón en la mujer argentina nació en las clases sociales pudientes de la década de los 20 del siglo pasado, éste solía presentárselo en reuniones de familia en el campo o en actividades rurales de monta de caballos o deportes ecuestres. Pero eran muy contadas las mujeres que se animaban a este despropósito de la masculinización, como era visto al señorial pantalón.

Recién a partir de los años sesenta, pero a mediados, nace el «hot pant» (pantalón corto en conjunto con pechera) al que sólo se le animaban las esculturales señoritas o las modelos de pasarela o alguna que otra estrella de la televisión como Susana Giménez, que recién daba sus primeros «tropezones» en la pantalla chica. Quién no recuerda el musical de media hora por Canal 13 «Sotano Beat». Allí mostraba en todo su esplendor su magnífica anatomía y su ya carismática sonrisa. Después vino el «mini-short» con el mismo camino que su «parecido». A principios de los 70, poco a poco, los diseñadores comienzan a influir con la presentación en sociedad de los «blue jeans» o más conocidos por nosotros como los «vaqueros». En general, la prenda era resisitida por la mujeres de mediana edad, no así por las más jóvenes.

Lo que hoy se ve

En las veredas de las arterias de Salta se ve a una mujer, que a pesar de los grandes calores, sigue regida por una prenda a la que cuesta abandonar. Pero digamos la verdad, el pantalón en vez de disimular imperfecciones en el formato y estructura, ha venido como a presentar con mayor crudeza esas deformidades que presentan las extremidades inferiores: colas anchas y chatas, piernas cortas; o en su defecto la ampulosidad de la cintura y su continuidad hacia abajo. Según la textura de la tela, hasta la celulitis es notoria por la presión sobre las carnes de una pantalón o jean ajustado.

En fin todos los nuevos diseñadores no dejan de lado a una prenda, a la que permiten ser parte del ajuar de la mujer profesional o ejecutiva, de la ama de casa, de la estudiante universitaria. No deteniéndose a pensar que con esta postura, medianamente, han permitido la supervivencia de un accesorio que no guarda ya el misterio del cuerpo de una mujer ni acrecienta los atributos de seducción femenina, tan naturales con un vestido amplio o tan inmensa, como la belleza de una poco reconocida minifalda.

Las más famosas revistas del mundo de la moda de la Argentina jamás publicaron de las incomodidades para el cuerpo de la mujer del pantalón ni hicieron mención del desprolijo producto que muestra, ya que la gran mayoría no muestra un cuerpo armónico para vestirlo.

El único capaz de escucharnos a los hombres es nuestro máximo astro rey: el sol; el que desde su lejanía puede enfilar sus rayos directamente en el cuerpo femenino para que abandone de una vez y para siempre, de una vestimenta que la mayoría de las veces la perjudica, tanto a nivel estético como de la salud, ya que la circulación sanguínea no es buena en las piernas que soportan los pantalones por demás ajustados.

El misterio de un cuerpo en el que no se definen sus contornos, es más apetecible y deseado que aquel que ya nos enseña todo.

Artículos de la misma sección

últimos articulos

Los más populares

Publicidad

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img