Alrededor de 200 mil personas se reunieron en el Congreso y camino al cementerio para despedir los restos del Sandro. Luego de la capilla ardiente montada en el Salón de los Pasos Perdidos. Una multitud de gente acompañó la caravana fúnebre con el cuerpo para el último adios. El Gitano descansará en el cementerio privado Gloriam de la localidad de Longchamps.
La caravana recorrió Combate de los Pozos, Belgrano y luego la avenida 9 de Julio, y fue escoltado por la Policía Federal hasta el puente Pueyrredón, sobre el Riachuelo, que marca el límite de jurisdicción, donde tomó la posta una escolta de la Policía Bonaerense.
El cortejo recorrió Pavón-Hipólito Yrigoyen e hizo un alto frente a la casa del artista en Banfield donde lo esperaban miles de personas más. El frente de su casa fue convertido en un santuario desde la noticia de su fallecimiento.
de Sandro fue velado a cajón abierto, arropado con una manta de seda beige. Al verlo, las «Nenas» coincidieron en que el deterioro de su estado de salud se veía reflejado en el rostro.
Durante la tarde y la noche del martes, algunas figuras que pasaron para despedir al ídolo fueron Susana Giménez, Soledad Silveyra el actor Víctor Laplace, el ministro de Cultura porteño Hernán Lombardi, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli.
Pese al agobiante calor casi 60 mil personas se despidieron con tristeza y dolor en la jornada del lunes y martes al ídolo de América en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso, donde fueron velados los restos el primer ídolo del rock latino y último romántico.
El Gitano falleció víctima de un shock séptico el lunes 4 de diciembre de 2010, a las 20.40 en el Hospital Italiano de Mendoza, luego de 45 días de haber sido sometido a un trasplante cardiopulmonar, del cual jamás pudo recuperarse.
Sus “Nenas” se despidieron con sus rostros acongojados por el pesar, portando en sus manos fotografías, afiches o discos de su ídolo. Miles cientos de seguidores del intérprete de “Rosa, rosa” llegaron hasta la sede del Poder Legislativo para darle su último adiós.
El féretro de Sandro, fue velado en el mismo salón del Congreso, reservado a figuras relevantes de Argentina como la cantante Mercedes Sosa, o a ex presidentes como Raúl Alfonsín y Juan Domingo Perón. A pedido de la familia, en esta oportunidad se prohibió el ingreso del periodismo, cámaras de televisión y reporteros gráficos a la sala velatoria.
En su mayoría la fila doble está compuesta por mujeres que lloraban abrazadas o con la cabeza contra el paredón con una flor en sus manos. Y en su dolor, homenajearon a su ídolo cantando algunos de sus temas.
En una columna titulada «De pescador a hidalgo», de La Nación, se lo señaló «como celebridad que levantó un muro contra las miserias del chisme y la delación. Y a pesar de ser tan grande, jamás se dio importancia». «Murió un ídolo argentino que era un caballero, un campeón de la cortesía, un milagro de la amistad, un hidalgo. No muere un demagogo, ni un profesional del escándalo, ni un improvisado ni un caprichoso ni un fabricante de rencores», dijo.
En su larga trayectoria, Sandro grabó 52 álbumes y filmó 16 películas, entre ellas dos junto a la famosa cantante Carmen Sevilla, lo que le abrió las puertas de España.
Su popularidad trascendió fronteras y llegó a Venezuela, Colombia, Perú, Uruguay, Paraguay, Ecuador, México, Puerto Rico, Costa Rica y República Dominicana.
Su música también llegó al mercado latinoamericano de Estados Unidos, donde en 1969 recibió un disco de oro por haber sido el artista de ese origen con más discos vendidos y el primero de la región en llegar al famoso Madison Square Garden, reuniendo a unas 250 mil personas en dos noches en 1970.