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Impecable Flauta Mágica a sala llena

El sábado 25 de junio se produjo el estreno de la opera de Mozart “La flauta mágica” significó un éxito importante para el desarrollo lírico que viene sosteniendo la orquesta oficial, esta vez mérito impecable de la labor privada de la Orquesta y Coro de Cámara de la Universidad Católica y solistas de profesionalidad indiscutible.


Está previsto para el 8 de julio el debut de otra obra -“Cascanueces”, con el Ballet de la Provincia y el Coro de Niños y Jóvenes de la Escuela de Música- cuyas entradas están prácticamente agotadas.

Este dato habla de un público que se siente cada vez más atraído por las producciones que encaran los elencos de la lítica y la música clásica. Y que habilita la gestión de obras de mayor envergadura escénica para la platea local que adquiere mayores competencias.

La ópera de Mozart -“La flauta mágica”- subió a escena puntualmente y durante las tres horas que duró el espectáculo desterró al frío polar de la sala principal del coliseo salteño.

El maestro Jorge Lhez en la dirección musical, y Eduardo Casullo, en la puesta en escena y régie, condujeron al elenco lírico y coro de cámara de la UCS, a un consumado cierre de la ópera que satisfizo en muchos momentos las expectativas del público que colmó la sala de 1.500 localidades.

De hecho la platea se mostró cálidamente interesada en las hazañas del Príncipe Tamino- interpretado por Maico Hsiao-y recompensó su despliegue musical en diferentes espacios de la obra. Por su parte Papageno- Luciano Garay– resultó el más reconocido tanto por la calidad de su interpretación lírica como por la simpatía que generó su personaje entre los demás.

La ternura y la sensibilidad propia de la femineidad quedó muy bien representada a su vez por Pamina y Papagena- encarnadas `por Jaquelina Livieri y Cecili Vicchi.

La puesta escenográfica fue quizás el signo más endeble de toda la puesta porque la frialdad visual de imágenes en la pantalla aleja significativamente al espectador en esta clase de espectáculos. Sin embargo esta situación se superó a los pocos minutos por el irreprochable desempeño lírico del elenco que redobló y remató la experiencia espectacular en el segundo acto.

Es de esperar que el éxito de la producción privada La Flauta Mágica -con artistas profesionales y amateur- sirva para que las galas líticas sigan convocando y formando público, mientras llegan nuevas obras clásicas al Provincial.

  • Patricia Monserrat Rodríguez

    Critica teatral

Ver más en: Lhez convirtió en éxito una opera

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